El día de las notas

En cada casa el día de las notas se afronta de diferente manera, todo depende de si van a venir acompañadas por algún suspenso o no, pero en ambos casos suele ser común el uso del "premio o el castigo".

-"Si apruebas te compro la consola pero si suspendes te quedas sin internet dos meses".
Los regalos materiales suelen ser los que más abundan ante los aprobados, en cambio, castigar sin internet, sin videojuegos o sin ver la televisión predominan entre los castigos por las malas notas.
La mayoría de los especialistas desaconsejan este tipo de actitudes si son utilizadas como único elemento de motivación para el estudio ya que pueden fomentar en el alumno el mero interés por los resultados y no por el aprendizaje en sí.

Lo ideal es motivar adecuadamente a nuestros hijos en esta etapa de su vida consiguiendo que busquen el aprendizaje por su valor y no por las consecuencias que puede comportar, utilizando el premio como reconocimiento del esfuerzo realizado por el estudiante y el castigo como recurso de fomento de la responsabilidad y de aprendizaje para aceptar las consecuencias de los actos no adecuados.

Así pues, evitar centrar de forma única la motivación en el resultado de los exámenes puede no ser el mejor camino para la motivación. "El estudiante que tiene claro que estudiar es su responsabilidad y que el principal beneficiado del estudio es él mismo, no necesita ni premios ni castigos", apunta Ramón Casals.

¿Qué hacer cuando llegan los suspensos?

• Analizar junto con el estudiante los motivos que han generado estas calificaciones.
• Realizar este mismo análisis junto con el profesorado para así poner en práctica las pautas que nos indiquen y mejorar su rendimiento.
• En caso de sancionar al alumno, ser firmes y no levantar el castigo antes de lo indicado. Además será necesaría la coherencia entre la naturaleza del castigo y el motivo que lo causa.
• Despertar en el alumno el sentido de la responsabilidad y hacerle entender que debe afrontar las consecuencias de sus actos.
• Intentar inculcarle el gusto por el estudio y el interés de aprender.