Martes
Me levanté casi la primera, bajamos corriendo al desayuno y ya teníamos unas ganas de empezar los juegos del día… ¡no paramos ni un momento!
Hicimos juegos y un taller de tatuajes que me encantó. Me hicieron una mariposa preciosa… ¡que pena que luego se me borró!
Y por la tarde nos fuimos a la tirolina… ¡ufff!, me parecía muy alta, pero luego no era para tanto, subí andando por la montaña con el casco y el arnés puesto, y allí estaba Peter, esperándome. Me dio unas explicaciones fáciles y... ¡me tireeeeeeeeeee!
Solo pensaba en que mis padres no se lo creerían … ¡que valiente! Yuuuu... fue una de las cosas que más me gustó.
Habíamos estado todo el día preparando un teatro y por la noche lo representamos en el rocódromo. Bueno, salió como pudimos… nos reímos mucho, eso si, y ganamos un premio de equipo y Peter, Chesco y Laura estuvieron muy divertidos porque hicieron de jurado, iban disfrazados y era una risa.
Por la noche en las habitaciones no callábamos, las monitoras nos decían que al día siguiente teníamos una excursión pero es que queríamos hablar y contar unas historias de miedo...
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